· Recién ingresó al Salón de la Fama del Rodeo de Texas, en los Estados Unidos de América · Orgulloso embajador de la cultura charra en el extranjero

Para el actual Consejo Nacional de la Federación Mexicana de Charrería, que preside el ingeniero José Antonio Salcedo López, es un orgullo que Tomás Garcilazo Barrera haya sido inducido al Salón de la Fama del Rodeo de Texas, Estados Unidos de América.

El pasado jueves 28 fue el evento, en el Billy Bob´s Texas, de Fort Worth, y además del charro mexicano, fueron inducidos: Skeeter Hagler, Dave Scott III, Fallon Taylor y Ray Benson.

Todo eso por los rumbos del Stockyards de Fort Worth, donde Andrea Ruby, Directora Ejecutiva del Texas Cowboy Salón de la Fama, fue la gran anfitriona. Atestiguó Estela Martínez, Turismo de Fort Worth, distinguidos invitados de Garcilazo Barrera, además de familiares, amigos y la gran familia del rodeo estadounidense.

Tomás Garcilazo Barrera fue el primero en ser inducido al Salón de la Fama de la Generación 2024, acompañado de su esposa Justine y sus hijos Louise, Gaspar y Ulysse, además de Nancy y Thomas Garcilazo, de su primer matrimonio.

Ahora el Charro Mexicano es el único de los 162 miembros del Salón de la Fama y su nombre aparece en el casillero 44, lista en la que están algunos descendientes de mexicanos que destacaron como vaqueros en el vecino país del norte.

Tomás Garcilazo formó parte de la asociación de Charros de Azcapotzalco y desde hace 27 años presenta su espectáculo de floreo y bien montado a caballo en los mejores rodeos de Estados Unidos.

De su palmarés dorado destacan muchos logros, quien ha sido nominado 15 veces por la PRCA y PBR para sus grandes premios, siendo estos dos grandes organismos del Rodeo Americano Profesional.

En 1997 debutó en Las Vegas, antes debutó en los Nacionales Infantiles en México y fue una figura consumada en el floreo de soga.

Ahora su hijo Louis es charro completo y estará por segundo año en fila en el Campeonato Nacional Charro Infantil, Juvenil y de Escaramuzas en nuestro país. Para el Proyecto Jaripeo sin Fronteras de Pepe Aguilar ayudó enormidades Garcilazo.

Como infantil le tocó entrar a un Nacional categoría Libre, fue monarca de la categoría Infantil “B” de los ascendentes y por siete puntos no fue a la modalidad del charro completo de Querétaro (1984), aunque logró la corona nacional de manganas a caballo en Irapuato, habiendo ganado años después el charro completo en Estados Unidos.

Por eso y mucho más, Tomás Garcilazo Barrera es un Orgullo para México y la Charrería; felicidades y enhorabuena, por seguir la herencia y llevar la tradición a varias partes del mundo.