Personajes del Salón de la Fama: Don Salvador Sánchez y Sánchez
Entre Piales y Manganas
“Puedes llevar un caballo al agua, pero no puedes obligarlo a beber”.
Heredero de las glorias de su señor padre, don Francisco Javier Sánchez Llaguno, Salvador Sánchez y Sánchez enarbola la nueva generación de los doce veces campeones nacionales Charros de Jalisco. Es, además, miembro distinguido del Salón de la Fama de la Federación Mexicana de Charrería desde el 25 de noviembre del 2020.
Charro de toda la vida, nacido en la ciudad de Guadalajara el primero de mayo de 1952, fue el segundo hijo de don Francisco Javier Sánchez Llaguno y de doña María Isabel Sánchez Ramírez.
Ahora, junto con su esposa Alicia Orozco, Salvador Sánchez, conocido por sus amigos como el “Vos”, sigue la tradición rodeado de sus hijos Salvador, Francisco Javier y Ricardo, porque saben que la charrería representa a México en el mundo y ellos llevan tatuada esta disciplina en sus corazones.
Charro de toda la vida, siempre gustó de los piales, terna y manganas, chorreando estas últimas en el cuadril y con una sonrisa enorme, destacando su tradicional bigote arriscado.
Un ejemplo de vida, porque les gusta preservar tradiciones tan nuestras y prueba de ello es que domingo a domingo, desde hace más de 50 años, hacen charrería y promueven los valores del deporte más mexicano.
Es contador público de profesión y su padre, don Francisco Javier “Tito” Sánchez Llaguno le inculcó la charrería desde temprana edad, así como los valores, la unidad y la familia.
Además de su amor a la charrería, también ha sido dirigente estatal, nacional y varias veces presidente de la centenaria asociación de Charros de Jalisco, quienes cuentan con 12 coronas en su palmarés dorado, además de ser llamada “Asociación del Siglo”, el mejor equipo amateur y asociación ejemplar por la grandeza de la charrería, entre muchos reconocimientos más que presumen orgullosamente sus paredes del lienzo “Miguel Aceves Galindo” en la capital jalisciense.
De las 12 coronas nacionales que ostentan los Charros de Jalisco, don Salvador Sánchez Sánchez participó en ocho, amén de haber logrados cetros individuales de lazo a la cabeza y manganas a pie, y fue subcampeón nacional de piales.
Ha sido presidente más de 30 mandatos de Charros de Jalisco, dos veces vocal y PUA de Jalisco, Consejero de Federación, secretario del Deporte y muchos cargos más, así como candidato a la presidencia de la Federación Mexicana de Charrería en las elecciones del año 2008.
Aquel 25 de noviembre del 2020, cuando ingresó al Salón de la Fama de la Federación en la capital de la República, le acompañaron su esposa Alicia Orozco de Sánchez, sus hijos Salvador, Francisco Javier y Ricardo, además de nutrido grupo de sus compañeros Charros de Jalisco.
Un charro es un vaquero mexicano.
Está la belleza de los coloridos vestidos de Adelita y China Poblana que usan las charras. La Adelita es un traje de trabajo para la charra con su falda redondeada que forma parte de un vestido amplio con volantes y cintas. El vestido de China Poblana -blusa y falda de lentejuelas y pedrería- es el atuendo femenino más distintivo de la cultura Charra.
Y está la ornamentación de una silla de gala bordada de charro que descansa sobre un sarape, con su cincha de crin de caballo, un cabecero bordado con un bocado de hierro de plata y un machete envainado con empuñadura de plata incrustada, según el texto de la exhibición.
El jinete en la Cultura Mexicana.
El bordado de la montura se llama piteado, técnica que se hace a mano sobre cuero curtido y utilizando fibras de las plantas de maguey y agave.
“Lo que me emociona de esta exhibición es que nos recuerda los orígenes de la cultura vaquera en el oeste americano, que los orígenes son de México y se remontan a España y los moros y su cultura ecuestre”
“Esta exhibición es diferente a todo lo que hemos tenido antes. Es colorido y único de una manera muy diferente. Los colores son una combinación de muy terrosos y muy varoniles”.
Incluso el rodeo estadounidense se remonta a México. El rodeo en México se llama charreada, pero va mucho más allá de los eventos cronometrados de cuerda o equitación de un rodeo.
La palabra ‘elegante’ se aplica a gran parte de la atención se centra en los detalles de los movimientos del caballo, el jinete y la soga”.
La charreada es un acto festivo con su comida y música. Las competencias deportivas de la charreada se originaron en la época colonial mexicana del siglo XVII. El arte del lazo y los trucos de equitación pronto se desarrollaron gracias a la colaboración de ganaderos, charros, entrenadores de caballos.
Entonces, la cultura Charra está impregnada de la historia mexicana y sigue siendo importante para los mexicanos.
la charrería es un símbolo de la identidad mexicana y honra no solo a los charros y charras sino también a los artesanos que crearon los trajes, la guarnicionería, los rebozos y los sarapes.
Las familias que son miembros de estas sociedades patrocinan equipos de charreada y al hacerlo están preservando la tradición.
Charreada en San Pedro Lagunillas
Mientras aquí en la costa siguen durmiendo el “sueño de los justos” y no programaron torneo alguno, allá en San Pedro Lagunillas Nayarit, se alistan para este fin de semana estar charreando, en el lienzo Celso Humberto Delgado.
Informó don Jesús “Nene” Belloso que habrá dos competencias el domingo 28 a las 11 de la mañana con los equipos Rancho El Armadillo, Rancho Los Toriles y Coso Marte, con la escaramuza Ojos de Dios.
Por la tarde, entraran los Charros de Compostela, El Ejido Compostela y Rancho La Cañada, con la escaramuza Las Potranquitas.